Las cookies de chocolate que conocemos hoy en día, con trozos de chocolate sólido, surgieron en el siglo XIX. En 1938, Ruth Wakefield, dueña de la Toll House Inn en Massachusetts, creó las primeras cookies de chocolate. Este invento se volvió un éxito instantáneo y sentó las bases de una pasión por las cookies de chocolate que perdura hasta hoy.
Preparación:
En un bol grande, bate 125 gr MANTEQUILLA a temperatura ambiente con una pizca de SAL hasta que quede cremosa.
Añade 75 gr AZUCAR BLANCO y 75 gr AZUCAR MORENO a la mezcla anterior y bate bien hasta obtener una textura praliné.
Incorpora 1 HUEVO a la mezcla y bate bien hasta que empiece a espumar ligeramente.
En otro tazón, mezcla 210 gr HARINA DE REPOSTERIA con 2,5 gr LEVADURA DE BIZCOCHOS y con 1,5 gr BICARBONATO.
Añade los ingredientes secos tamizados a la mezcla de mantequilla y azúcar. Amasa ligeramente con las manos hasta formar una masa pegajosa. Es importante no sobre batir la masa en ningún caso.
Agrega los ‘toppings’ al gusto, 100 gr CHOCOLATE 70% y 33 gr CHOCOLATE BLANCO cortados en trozos pequeños con un cuchillo.
Precalentar el horno a 190ºC con calor superior e inferior, sin usar el ventilador.
Forma con las manos bolas del tamaño de una pelota de golf, aproximadamente de 29 gr cada una. Saldrán aproximadamente 22 galletas.
Prepara dos bandejas de horno con papel sulfurizado y coloca 10 bolas de masa en cada una de ellas. Es importante dejar suficiente espacio entre ellas, ya que se expanden al hornearse.
Mete las bandejas en la nevera antes de hornear para ayudar a que las galletas mantengan su forma.
Importante hornear primero una bandeja y luego la otra.
Hornea a 190ºC durante 11 minutos en la altura del medio del horno con calor arriba y abajo, sin utilizar ventilador. No es necesario que las galletas se doren.
Una vez horneadas, déjalas enfriar completamente encima de una rejilla para que adquieran su textura crujiente característica.
Consejos para hacer unas cookies chocolate perfectas:
Es clave, en todas las recetas de repostería, seguir la receta al pie de la letra, nunca añadas los ingredientes a ojo.
Mezcla la harina hasta que se integre, si continuas batiéndola se generará gluten y las galletas quedará apelmazadas.
Estas galletas no se tienen que dorar, quedan planas y blanditas.
¡Prepárate para llevar tus habilidades culinarias al siguiente nivel con nuestras recomendaciones que te ayudarán a hacer que cada receta sea inolvidable!