Su origen que se remonta a la antigua Roma, aunque no idéntica a la versión actual, se cree que los romanos preparaban platos similares de láminas de pasta. A lo largo de los siglos, la receta evolucionó en diferentes regiones de Italia, adoptando distintos ingredientes y enriqueciéndose con variadas salsas. Hoy en día, la lasaña se ha convertido en un clásico de la cocina italiana y mundial, reflejando la creatividad culinaria a lo largo de la historia.
Preparación:
Comienza preparando las verduras: corta las 2 CEBOLLAS y 1 ZANAHORIA en brunoise (pequeños cubos). Sofríelas en una sartén grande hasta que estén tiernas.
Agrega 1 diente AJO pequeño muy picado a la sartén y cocina por unos minutos hasta que su aroma se libere.
Incorpora 50 gr BACON AHUMADO a la sartén y continúa cocinando hasta que esté dorado y crujiente.
Añade a la sartén 500 gr CARNE DE TERNERA o CERDO PICADA y cerdo picada. Salpimienta al gusto y cocina la carne a fuego medio-alto hasta que esté bien dorada y cocida. Remueve para asegurarte de que la carne se cocine de manera uniforme.
Vierte 100 ml VINO RANCIO en la sartén con la carne y mezcla bien. Continúa cocinando por unos minutos adicionales para que el alcohol del vino se evapore y los sabores se mezclen.
Agrega 1 BOTE DE TOMATES ENTEROS NATURALES y 2 TOMATES PERA picados en trozos pequeños a la mezcla de carne. Revuelve todo y deja cocinar a fuego medio por unos 15 minutos.
Prepara el CALDO DE POLLO y agrégalo a la sartén con la carne y los tomates. Si no tienes caldo de pollo, puedes utilizar una medida de la lata de los tomates y añadir agua con un poco de salsa de soja para dar sabor. Deja reducir la mezcla a fuego medio-bajo hasta que obtengas una textura espesa y sabrosa para que la lasaña no se desmonte al servirla.
Prepara la salsa BECHAMEL según tu receta preferida o utilizando una preparación ya hecha.
Precalienta el horno a 180ºC.
Monta la lasaña en una bandeja grande. Comienza con una capa de pasta de lasaña precocida y luego añade una capa de la mezcla de carne y verduras, seguida de una capa de bechamel. Repite este proceso hasta tener 4 capas, terminando con una capa de bechamel en la parte superior.
Espolvorea queso parmesano rallado sobre la última capa de bechamel y agrega unos pequeños trozos de mantequilla para ayudar a gratinar la superficie.
Hornea a 180°C durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
Retira la lasaña del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir. ¡Disfruta de esta deliciosa lasaña casera!
Consejos para hacer una lasaña perfecta:
Conseguirás un mejor resultado utilizando pasta fresca hecha en casa.
¡Prepárate para llevar tus habilidades culinarias al siguiente nivel con nuestras recomendaciones que te ayudarán a hacer que cada receta sea inolvidable!